Siempre deberá existir personal médico dispuesto y comprometido con sus pacientes, con una verdadera y muy alta vocación de servicio, comprensiva de los derechos de sus pacientes y a la altura de su tarea de rango constitucional de procurárselos con la mayor claridad posible sin juicios morales de por medio. El Estado tiene la obligación de asegurar, por todos los medios posibles, que se garantice el derecho de las personas a la protección de su salud y a ser beneficiarias de los procedimientos necesarios.
-Ministra Margarita Ríos Farjat

