
Durante esta mañana un programa de radio sin código de ética filtró información de la que sólo la Fiscalía General del Estado tenía conocimiento sobre la búsqueda de personas víctimas de desaparición forzada en el espacio Tres Centurias.
Esta información llevó a una serie de comentarios por parte de sus dos conductores desacreditando no sólo el trabajo del Observatorio y de las familias, sino generando una serie de comentarios misóginos y despectivos hacia Mariana Ávila Montejano, cofundadora y directora, y contra Violeta Sabás, cofundadora y coordinadora de esta Organización, ataques que en un contexto feminicida nos resultan alarmantes.
Le recordamos a los “comunicadores” que todas nuestras acciones y trabajo se guían por los protocolos internacionales y nacionales en materia de Desaparición Forzada y perspectiva de género, las autoridades están obligadas a seguirlos, aunque no quieran y aunque obstaculicen la correcta aplicación de los mismos.
Resultan preocupantes sus comentarios atacando a las familias y el dolor al buscar a sus familiares desaparecidos luego de que en días pasados reportamos la detención arbitraria de dos integrantes del Colectivo de familias que han participado en las búsquedas y a quienes “al final” no se les acreditó ningún cargo; pareciera entonces, este repentino ataque de este “medio” de comunicación, parte de la articulación de acciones para intimidarnos.
No los tenemos miedo a ustedes, que desde un micrófono desatan la violencia contra familias y el Observatorio. No nos intimidan y no cesaremos en el acompañamiento que damos a las familias por el acceso a la verdad, la justicia y la memoria.
Al Observatorio nadie le paga, el autofinanciamiento es resultado de nuestro trabajo profesional articulado desde el área de comunicación hasta el área jurídica, no recibimos ningún financiamiento por estas acciones, aunque pretendan desacreditarnos sugiriendo que somos “pagadas”.
Tampoco estamos asociadas con ningún grupo o con algún personaje político o de interés político; sólo trabajamos con familias y nos articulamos nacionalmente con organizaciones y colectivos de búsqueda de personas y de violencia feminicida.
Desde el Observatorio nos seguiremos movilizando para hacer el trabajo que por años las autoridades no han hecho, reflejado en el nulo avance de las investigaciones, en carpetas casi vacías, en indicios perdidos, en testigos que ya no son localizados.
¿A eso le teme el programa de radio?
¿A un grupo de familias buscando a sus familiares?
¿A activistas articuladas que buscan verdad y justicia?
El silencio no nos protege
¡NO LES TENEMOS MIEDO!