A los mismos de siempre
Ha sido del conocimiento público los testimonios de intentos de secuestro de mujeres cerca de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, visibilizando, nuevamente, la crisis de seguridad para las mujeres del Estado. Esto surge en el contexto de múltiples testimonios de mujeres que han sido víctimas de estos intentos en las instalaciones del Sistema de Transporte Colectivo-Metro en la Ciudad de México, al mismo tiempo, hemos visto la desarticulación local y federal para una reacción inmediata a esta crisis de violencia.
Al mismo tiempo, en distintos medios de comunicación y plataformas digitales, así como desde distintas instituciones, han salido a decir que todo no es sino información falsa y un intento de generar psicosis colectiva.
Sin embargo, hemos de enfatizar que la violencia de género, las desapariciones, feminicidios, violencia sexual en el ámbito público y privado, violencia doméstica, violencia social, política y económica contra las mujeres de Aguascalientes no es algo de ayer, es un problema estructural imbricado en discursos androcéntricos validados por la alianza patriarcal de hombres, de funcionarios e instituciones misóginas y revictimizantes.
Nos están desapareciendo, nos están matando y esa es la realidad en México y en Aguascalientes para las mujeres. Nuestros cuerpos son usados, lastimados y desaparecidos por la omisión y negligencia de todos los órdenes de gobierno, por su insistencia en negar esta realidad y protegerse entre sí.
Es reprobable el intento de deslegitimar esta serie de denuncias en el Estado, es violento llamar psicosis a la realidad de las mujeres aguascalentenses y es deleznable que ninguna funcionaria o funcionario público y que ninguna institución haya salido ya a pronunciarse públicamente por esta crisis de seguridad, que insistimos, no nace y se termina en las denuncias públicas de mujeres víctimas de estos intentos de secuestros.
No hace falta sino revisar los casos que acompaña el Observatorio para dar cuenta de la deuda que tiene el Estado con las mujeres, es inconcebible que la realidad siga siendo objeto de duda y que, mientras tanto, nos sigan desapareciendo y asesinando.
Ante esta crisis de seguridad que ciertos sectores de la sociedad intentan negar y a la cual no ofrecen ninguna respuesta articulada y conforme a los protocolos establecidos, y se limita a tomar estos cosos como hechos aislados, con medidas de forma y no de fondo, llamamos a:
- Exigir a todas las instituciones y a todo el funcionariado público de todos los rangos y de todas las áreas, a presentar su plan de acción y pronunciarse al respecto.
- Que el Estado de Aguascalientes, a través de todos sus niveles de gobierno, articule un plan de acción para atender las violencias que vivimos las mujeres.
- Que ninguna denuncia sea ignorada, que ningún testimonio sea desacreditado bajo las líneas discursivas del patriarcado.
Nuestra seguridad es responsabilidad del Estado y que recaiga en nosotras el cuidado público da cuenta de funcionarias y funcionarios incapaces de ofrecernos seguridad. La respuesta pública no debería ser brindar “recomendaciones” de cuidado, sino reorganización de las estrategias estatales para garantizar nuestra seguridad.
Hasta entonces, la organización colectiva de mujeres es necesaria, el cuidado de nuestras pares resulta fundamental.
Porque estamos solas,
Porque nos han dejado solas.
Vivas y Libres nos queremos.
Observatorio de Violencia Social y de Género de Aguascalientes